La norma ISO 9001 es una de las normas internacionales de gestión de la calidad más utilizadas y es aplicable a cualquier organización de cualquier tamaño o sector. La norma ISO 9001 se ha actualizado en 2015 para proporcionar un marco eficaz y eficiente para controlar los procesos internos, al tiempo que garantiza productos y servicios de calidad a sus clientes. Sin embargo, no es fácil cumplir la norma ISO 9001, ya que tiene 115 requisitos que deben respetarse y aplicarse para obtener la certificación. Por tanto, es importante comprender cuáles son los requisitos y cómo cumplirlos.
¿Cuáles son los requisitos de la norma ISO 9001?
Los requisitos de la norma ISO 9001 son un conjunto de 113 requisitos que deben cumplirse para que una organización obtenga la certificación. Van desde el 4.1 Conocimiento de la organización y su contexto hasta el 10.3 Mejora continua, que deben cumplirse para obtener la certificación o mantenerla en caso de que ya exista. Entre estos must, cabe mencionar los siguientes: que debe existir un compromiso por parte de la dirección de la organización para garantizar la calidad; establecer procedimientos y procesos que garanticen el logro de la calidad; realizar un seguimiento de las expectativas de los clientes; responder a las quejas de los clientes; y proporcionar pruebas de los resultados obtenidos. Otros deberes incluyen garantizar una comunicación eficaz entre el equipo, respetar los requisitos legales y reglamentarios aplicables, disponer de un proceso de medición, análisis y mejora de los procesos, y comprender y gestionar los posibles riesgos.
¿Cómo cumplir la Norma ISO 9001?
Cumplir la norma ISO 9001 puede ser un proceso largo, por lo que es importante estar preparado para afrontar el reto. El primer paso es definir tus metas y objetivos de calidad. Es importante determinar las acciones y medidas que serán necesarias para alcanzar estos objetivos. También es importante realizar una evaluación de riesgos para identificar los riesgos potenciales y definir medidas para mitigarlos.
Una vez establecidos unos objetivos claros y realizada la evaluación de riesgos, es necesario desarrollar el sistema de gestión de la calidad, incluidos los procedimientos y procesos que garanticen el cumplimiento de los requisitos de calidad. Es importante documentar los procedimientos y procesos y asegurarse de que todos los miembros de la organización los conocen y comprenden su importancia.
El siguiente paso es garantizar que el sistema de gestión de la calidad se implementa y supervisa adecuadamente. Es importante medir el rendimiento e identificar las áreas susceptibles de mejora. Además, es importante asegurarse de que el sistema se mantiene actualizado formando periódicamente a los empleados e incorporando nuevas tecnologías y procesos cuando sea necesario. Por último, es importante realizar una auditoría interna para verificar la eficacia del sistema de gestión de la calidad.
Beneficios de cumplir la norma ISO 9001
Una vez implantada la norma ISO 9001, la organización puede beneficiarse de las siguientes ventajas:
Mejora de la eficacia de los recursos: Los sistemas de gestión de la calidad pueden ayudar a optimizar los recursos y reducir los costes, haciendo que la organización sea más eficiente.
Mejores procesos de calidad: Los sistemas de gestión de la calidad pueden ayudar a garantizar que los procesos se llevan a cabo de forma coherente y con la máxima calidad.
Visibilidad de los riesgos: Los sistemas de gestión de la calidad ayudan a identificar posibles riesgos y oportunidades para que puedan gestionarse adecuadamente.
Cumplimiento de los requisitos: Los sistemas de gestión de la calidad ayudan a garantizar que la organización cumple los requisitos legales, reglamentarios y de los clientes.
Mejora continua: Los sistemas de gestión de la calidad pueden ayudar a identificar áreas de mejora y a aplicar cambios que hagan que la organización sea más eficaz.
Conclusión
Cumplir la norma ISO 9001 puede ser un proceso difícil, pero puede tener un impacto positivo en la organización. Una vez implantado el sistema, la organización puede disfrutar de mayor eficacia, mejores procesos, mejor gestión de riesgos, mayor satisfacción del cliente y mayor cumplimiento de los requisitos. Es importante asegurarse de que el sistema se mantiene actualizado y eficaz para que pueda seguir satisfaciendo las necesidades de la organización.